domingo, 31 de agosto de 2008

Se acabó......


La feria taurina 2008 se acabó sin acabar de levantar el vuelo, es hora de los premios y de las criticas, para mí lo de las ganaderias es para mirarselo señor Chopera, no ha habido una tarde donde haya embestido la corrida por derecho, y si ha sido lo tónica predominante los toros rajandose y enculados a tablas, harina de otro costal lo de los pitones, pero para eso estan las autoridades.

En mi opinión el capote de paseo debe ser par Jose Pedro Prados" El Fundi", que realizó una excepcional faena a su segundo enemigo el pasado lunes.

De la tarde de ayer solo decir que ya ni siquiera Pablo Hermoso es capaz de estar bien, clavando muy desigual, espero que ya no repita el año que viene, de Morante pinceladas que hacen que uno se levante de su asiento, y de Manzanares, pues que está en un muy buen momento, de nuevo los toros nos impidieron ver más.

Quiero aprovechar para dar las gracias a Jose luis Plaza, a su padre Pepe Plaza y a Jorge Ponce, por los grandes momentos que hemos pasado durante esta semana de fiesta, que buenas tertulias, sois grandes y tengo el placer y el gusto de ser amigo vuestro. Gracias.

sábado, 30 de agosto de 2008

Ruiz Manuel dió la cara.

Ayer Ruiz Manuel salvó la presencia de los toreros de Almeria en nuestra feria con una muy buena actuación en su conjunto, haciendo las cosas despacio y con torería, pero con la raza necesaria para no dejarse ganar la pelea en ningún momento, defendiendo su territorio como torero local, y agradando al público, Manolo ayer dió la cara en su tierra.

viernes, 29 de agosto de 2008

De lo de ayer no quiero ni hablar......

Pues eso amigos de lo que pasó ayer no quiero ni hablar, me dió verguenza ver a nuestra plaza chillando y coreando , cual campo de futbol, y encima televisada para toda Andalucía, vaya dimensión de plaza seria que dimos buahhhhhhhh.
Así que pasemos a lo que fué
Finito, Pitos y una oreja
El Cid, silencio y silencio.
El Fandi, silencio y dos orejas.
Vaya gache.

jueves, 28 de agosto de 2008

Paco así no........


En primer lugar quiero dejar claro que me siento muy orgulloso de ser amigo de Paco Torres Jerez, pero esto no debe evitar que hoy escriba lo que pienso.

En la tarde de ayer Paco tenía una oportunidad inmejorable para dar un toque de atención muy fuerte en su carrera como matador de toros, pero no fué así.

He de decir que ha sido una de las tardes que peor he visto a nuestro paisano, aunque sea cierto que sus dos antagonistas no sirvieron demasiado.

En su primer toro lució con el capote, y no estuvo mal con la muleta, aunque nunca llegó a conectar del todo con los tendidos, y eso que toreaba en casa, cierto es tambien que en este primer toro le molestó en exceso el viento, pero luego con la espada pegó un mitin, estocada haciendo guardia ,dos pinchazos y tres descabellos, aún así si lo llega a matar bien estoy seguro que le hubiera cortado una oreja.

En el segundo toro volvió a cuajarlo bien con el capote, pero hubo poco más, desde el primer momento se vió que el toro no tenía un pase por el pitón izquierdo, pero dejaba estar por el derecho, Paco no se confió casi en ningún momento con el toro, y menos aún tras sufrir una colada en un pase de pecho, esta vez lo mató de una estocada trasera y tres descabellos.

Lo que no me gustó ayer de nuestro paisano fué la actitud en su segundo toro, de acuerdo que era complicado y con peligro sordo, pero en una feria de tu tierra, con una legión de seguidores, debió hacer un esfuerzo mayor, haberse enrazado después de haber sufrido ese susto haberse puesto de nuevo por el pitón derecho, pegarle dos series calentando al público antes de doblarse con él y coger la espada.

Pues bien eso ayer no pasó, Torres Jerez ayer no dió ese paso alante, no pudo o no supo cruzar esa raya que delimita a los toreros de las figuras del toreo, hubo incluso algún momento en el que lo ví como afligido, no sé si por sus compañeros de cartel, o por él mismo.

Espero de todo corazón que este pequeño paso atrás no sea nada más que para coger impulso, y dar ese salto en el escalafón y en tu carrera que tanto necesitas tanto tú, como la ciudad de Almeria, que desea tener por fín una figura del toreo del que todo el mundo hable, ya que cualidades tienes de sobra.

Una vez me dijo una persona del toro que "el tren para ser figura del toreo solo pasa una vez, para algunos, y otras veces ni eso", ayer Torres Jerez dejó pasar varios vagones, Espero y deseo que no pierda ese tren.
Post escriptum; Espero que estas palabras no molesten a nadie, pero es lo que pienso.

Los TORREMANSA (torrealta) nos dejaron sin espectáculo.


El toreo, como la vida, se mueve por sentimientos. Por experimentar sensaciones. Algunas de ellas inexplicables. Irrepetibles. Tal vez por ello el toreo sea la expresión artística y cultural más bella. Por la capacidad del hombre de sobreponerse a la adversidad y conseguir que miles de personas se pongan de acuerdo en milésimas de segundo. Motivos de un sentimiento, que cantaría Sabina.

La faena de José Tomás al quinto toro en Almería estuvo cargada de sensaciones. No fue ésta la más bella o rotunda firmada por el diestro de Galapagar en esta temporada. No había toro para ello. Pero consiguió que la gente sintiera. Y se entregara. El nombre de José Tomás llevaba en boca del aficionado almeriense desde que salieron los carteles. En las tertulias y en los corrillos. Pero nada de ello sirve si luego no se responde en el ruedo.

Pero José Tomás lo hizo. No con el primero, tal vez uno de los toros más parado y plomizo del campo bravo, con el que no tuvo la mínima opción. Pero sí con el quinto, un Torrealta manso al que el madrileño recibió con templadas verónicas intercaladas con chicuelinas, alguna de ellas muy ceñidas que sirvieron para levantar al público de sus asientos.

A partir de ahí comenzó el runrún, que no paró mientras que a la cuadrilla le costaba un mundo fijar al toro en el tercio de banderillas. Pero que aumentó aún más cuando, montera en mano, José Tomás se fue caminando al centro del ruedo para brindar la faena. Plantado en el centro del ruedo, sin mover los pies del suelo y sin rectificar, llegaron los primeros estatuarios, sacando a un toro que se encontraba ya pegado a tablas. Con mucha verdad.

El de Torrealta fue manso, sí, pero también tuvo mucha transmisión y algo de motor. Y José Tomás lo supo aprovechar en una faena que tuvo dos partes. Al principio, dando siempre mucha distancia, para intentar exprimir la arrancada del toro. Cogiéndole el aire en la primera tanda por el pitón derecho, sin obligarlo y atacarlo demasiado para ir sometiéndolo poco a poco.

Había que dar el espacio y el tiempo justo. Dejando descansar al toro entre tanda y tanda. Y encima torearlo. Una tarea nada fácil, sólo al alcance de unos pocos. El animal tenía una embestida ciertamente descompuesta, cabeceando siempre. Esto hizo que los muletazos no fueran del todo limpios... pero tuvieron mucho poder. Ligando uno tras otro, con la muleta planchada y dando el toque preciso en el momento adecuado.

El de Torrealta se vio pronto podido. Y se cerró en tablas. Justo en los terrenos donde algunos tiran por la vía populista, José Tomás decidió torear. Aprovechando la querencia del manso. Muy pegado. Muy firme. Desafiando los terrenos para hacer pasar al toro por donde parecía que no entraba. Casi siempre por alto, eso sí. Pero con mucha emoción, sobre todo cuando se lo pasó dos veces por la espalda, sin inmutarse. Arrimón, sí, pero con cabeza.

La faena ya estaba hecha y las manoletinas finales fueron el epílogo perfecto. El toro tardó en morir tras una estocada entera y volteó al banderillero Ricardo Izquierdo, afortunadamente sin consecuencias. No era una oreja de ley, sino de sentimiento.

Todo ello ocurrió en una tarde en la que Pepín Liria se despedía de la plaza de Almería.. En sus manos cayó el mejor lote de la corrida de Torrealta, mansa en conjunto y muy desigual de presentación, con algunos toros demasiado anovillados. En su primero, el público no le tuvo muy en cuenta, deseando como estaban de ver a José Tomás.

Fue ese un toro pronto, obediente y algo manejable con el que Liria estuvo bullidor, sin terminar de acoplarse. Dio la sensación de que el toro tenía más dentro. Mucho mejor fue el cuarto, el más importante de toda la corrida. Un Torrealta encastado, noble, con motor y mucho recorrido. Pepín estuvo en Pepín. Muy sincero. Conquistando al público tras un comienzo de rodillas para lucir al animal más tarde, dando distancia. Faena vibrante la del murciano, que no llegó nunca a someter al animal. Pero su actuación caló en los tendidos, que le despidió al grito de torero, torero.

El local Torres Jerez fue el único que se fue con las manos vacías. Con muy pocas corridas a sus espaldas, evidenció el poco rodaje con un lote muy bajo de raza. A su primero lo recibió bien a la verónica e intentó poner la ‘chispa' necesaria con la muleta. Pero el toro se vino abajo. El sexto no fue mucho mejor. Y para más Inri, se le coló en una ocasión. El almeriense se desconfió y decidió abreviar. Una vez más, la tarde era de José Tomás. Por una faena de puro sentimiento.

miércoles, 27 de agosto de 2008

Petardo de Jose luis Marca, y Pinturero en el recuerdo.

El Fundi y Pinturero.


Volvía El Fundi a Almería tras varios años de ausencia. Y lo hacía con el muslo abierto, a causa de la cornada que sufrió este domingo en Bilbao. Pero lejos de que se le notase, el de Fuenlabrada protagonizó una gran tarde de toros. Por poderío, por técnica, por inteligencia... pero también por buen toreo. Puro magisterio.
Lo del torero de Fuenlabrada no es nuevo. Tal vez esta temporada se le haya ‘cantado' mucho más todos sus triunfos, pero nadie debe llevarse a engaño. Su carrera y sobre todo sus últimos años son todo un ejemplo a seguir. Ahora, por fin, parece que se le está haciendo justicia. Convenciendo a todos esos incrédulos que sólo veían en él a un torero ‘bravo' para las ganaderías más ‘duras'. Porque sabe lidiar al toro complicado y torear de forma sensacional al toro bravo y encastado. En Almería lo demostró.
Tanto la tarde de Bilbao como ésta última van a marcar un nuevo punto en su temporada. Tal y como ocurrió en Sevilla y Madrid. La conjunción en el ruedo de la Avenida de Vilches fue perfecta. Porque a un torero en su mejor momento se le juntó un gran toro de Cebada Gago. Un animal de nombre Pinturero, castaño claro y de 515 kilos. Bien presentado para esta plaza. Con hechuras de meter bien la cara.
Ya desde que salió por chiqueros, Pinturero embistió con clase - aunque con tendencia a quedarse corto- en el capote de El Fundi, que lo toreó con mucho temple y gusto, cargando la suerte a la verónica. Los mismos parámetros compartieron las chicuelinas siguientes, antes de que acudiese el toro al caballo. El toro poco a poco tendía a ir a más aunque el tercio de varas se limitó a cumplir. A secas. Casi siempre con un pitón. Sólo un puyazo. Y este dato, que pudiera parecer insignificante, siempre hay que tenerlo en cuenta a la hora de pedir un indulto, como más tarde sucedería.
En banderillas, el toro terminó por venirse arriba. Galopando largo y alegre. Buena señal para lo que sucedería minutos más tarde. Porque El Fundi fue el primero en verlo claro. Primero, pegado a tablas, en torerísimos pases por bajo, culminados con mejores cambios de mano. Y de ahí, al centro del ruedo. Donde se deben torear los toros bravos. La faena fue intensa desde el comienzo. Las primeras tandas por el pitón derecho fueron sensacionales. Largas, templadas y hondas. Llevando siempre a Pinturero muy tapado, sólo enseñándole la muleta, a la que acudía con suma nobleza.
Al natural, El Fundi terminó por romperse. El de Cebada repetía con mucha clase y ritmo, metiendo bien la cara y teniendo la suerte en caer en tan buenas manos. Siempre el toque preciso en el momento adecuado. Para llevarlo muy largo por ese pitón izquierdo, templando a un toro que ya de por sí tenía mucho temple. A esas tandas, le sucedieron otras por el derecho de mucha belleza. Llegando a poner al público en pie. Por fin, había conquistado Almería gracias a una faena de muchos quilates.
Desde ese momento, la locura. El madrileño se fue a por la espada y un grupo de espectadores solicitó el indulto. La catarsis, a partir de ahí, fue colectiva. El Fundi estaba a gusto - muy a gusto- en la cara del toro y sólo quería seguir toreando. Emborrachándose en cada muletazo. Pero el presidente ordenó que entrara a matar. No fue su mejor estocada, pero las dos orejas que cortó era de ley. Antes de recogerlas fue el primero en aplaudir el arrastre de Pinturero. Un gran toro de Cebada.
Ya en el que abrió plaza, El Fundi dio una gran dimensión, mostrándose muy por encima de un toro que perdió varias veces las manos y que llegó a la muleta embistiendo con brusquedad. Sobre todo por el lado izquierdo. Se lo sacó pronto más allá de la segunda raya, para torear sin apreturas al principio y dominando más tarde. Desafiando más de una mirada del de Cebada y apostando fuerte.
Un triunfo que a grandes rasgos puede tapar la actuación de sus dos compañeros. Pero por motivos muy diferentes. Luis Bolívar se justificó con creces. Sobre todo con el tercero, un toro de menos cuajo que el resto de sus hermanos pero que tuvo como principal virtud la movilidad, al que comenzó a torear con dos cambiados en los medios. No siempre embistió con claridad, pues muy a menudo salía con la cara alta. Pero Bolívar consiguió templarlo en varias ocasiones, bajando la mano.
El colombiano apostó por el toro. Y dejó buenos muletazos antes de recetar un pinchazo recibiendo y una estocada entera que le valió una oreja. Con el sexto, de salida, no se amilanó tras el magisterio de El Fundi, al que brindó la faena. El de Cebada tenía su puntito de casta que no siempre encontró el acople necesario en el torero, siempre con ganas de agradar.
La corrida tuvo sobre todo dos nombres propios. El Fundi y Pinturero. Sin olvidar, por supuesto, la entrega de Bolívar. Porque a López Chaves se le volvió a ver desdibujado. Mala noticia esta, de un torero que no termina de remontar la temporada. Es cierto que el salmantino se llevó el peor lote y que salió a por todas con el capote en su primero. Pero tampoco se vio al torero de otros años.

lunes, 25 de agosto de 2008

Arrancó la semana taurina con la Novillada.


Ayer arrancó la semana taurina de Almeria con la novillada con picadores, la cual fué bastante accidentada, y en la que nuestro paisano Alejandro Carmona no pasó de un papel más que discreto.


El novillero Octavio García 'El Payo' ha resultado herido de gravedad en el primer festejo de la feria de Almería, en una tarde en la que Miguel Tendero ha cortado dos orejas mientras que Alejandro Carmona se ha ido de vacío.
El percance del mexicano ha ocurrido durante un quite por tafalleras, cuando el animal le ha sorprendido y le ha corneado a la altura de la ingle, en una zona muy cercana a la cornada que sufrió recientemente en Valencia. El mexicano ha sido trasladado de inmediato a la enfermería, sangrando abundantemente, donde ha sido operado de una cornada de pronóstico grave. Ha sido trasladado al Hospital de Torrecárdenas, pendiente de estudio radiológico y se encuentra ingresado en la UVI.
Ese novillo de La Quinta tuvo que ser lidiado por Alejandro Carmona, que dio muletazos de buen gusto por el pitón derecho. El novillero de Vera quiso agradar, lo que logró en ocasiones en una faena de altibajos. Al natural bajó el nivel del trasteo y tras un pinchazo y estocada saludó desde el tercio.
Con el primero de su lote, apenas tuvo opción debido a la falta de raza de su oponente, demostrando sosería. Al matar de estocada defectuosa, pinchazo y estocada fue silenciada su labor. Con su tercero, mostró ciertas carencias técnicas que le impidieron dominar la complicada embestida de su enemigo.
La primera oreja fue para Miguel Tendero. El albaceteño ha demostrado ser un novillero con buena técnica. Así lo ha demostrado en la faena al primero, al que instrumentó brillantes tandas sobre la mano izquierda, bien rematadas con los pases de pecho. La buena estocada al noble astado de La Quinta puso en sus manos un merecido trofeo.
Con el cuarto mostró una gran voluntad pero su oponente resultó ser un inválido, pitado por el público y el intento de faena quedó frustrado. En sexto lugar salió el mejor ejemplar de la tarde, un novillo cárdeno coletero que tuvo una clara embestida por los dos pitones, un compendio de bravura y nobleza. Tendero aprovechó y exprimió estas buenas condiciones en series muy brillantes en el toreo fundamental sobre ambas manos.
El albaceteño dejó patente su madurez y su oficio y así lo entendieron los aficionados almerienses. Mató de una beuna estocada, cortó de nuevo un trofeo y hubo petición del segundo.
Parte de El Payo: Cornada de 5 centímetros en la cara interna del tercio superior del muslo izquierdo con dos trayectorias, una ascendente de 8 centímetros y otra hacia dentro de 20, con orificio de salida por la cara externa; diseca y contusiona la arteria y vena femoral con arrancamiento de vasos colaterales, disferación del músculo sartorio, el recto anterior, el vasto externo y el penso de la fascia-lata. Il. Trasladado al Hospital de Torrecárdenas, ingresado en la UVI. Pronóstico grave.
FICHA DE LA PRIMERA DE LA FERIA DE ALMERÍAAlmería. Domingo 24 de Agosto. 1ª de Feria. Media plaza. Novillos de La Quinta, desiguales de presentación y de juego. Destacó el 2º, noble por el pitón izquierdo y sobre todo el 6º, bravo y noble, con un gran pitón izquierdo. El Payo, cogido en su primero.Alejandro Carmona, saludos en el que mató por El Payo, silencio y silencio.Miguel Tendero, oreja, silencio y oreja.