El que fuera grandísimo goleador ha devuelto la ilusión a un Almería que parecía demasiado crispado aunque, visto lo visto, tiene trabajo por realizar. No obstante, lo primero que podemos entresacar sobre sus ideas es que su proyección sobre el campo será Negredo. Animal de área como él. Hugo era un delantero voraz que necesitaba a todo un equipo jugando para él. Su Butragueño (abrelatas, asistente y acompañante) puede ser el escurridizo Corona; su Gordillo, a lo mejor Crusat o Piatti
Pero como les decíamos, la jugada más importante del partido, la que declinó su devenir se produjo a los 36 minutos. Megía Dávila decretó libre indirecto. Corona chutó a puerta. Casto hizo ademán de blocar amorosamente el balón, pero incomprensiblemente, le dio en el cuerpo y se fue a la red. Autogol. Para el Betis, más de lo mismo.
Cuesta trabajo analizar lo que sucedió en la segunda parte. El Betis salió al ataque. Como siempre. Pero, como siempre, también pagó su atroz falta de fortuna, de puntería, de pólvora... ¿Habría sido la solución fichar a Zigic? Nada más arrancar dicho segundo acto, disparo al larguero de Sergio García. Diez minutos después la madera se interpuso entre el balón y un zurriagazo de Emaná. ¡Dos palos, dos! Pero ahí no acababa el cúmulo de desazones verdiblacas. Mano de a mano de Pavone y del propio Emaná con el ayer ligeramente dubitativo Alves... ¡al limbo! y a falta de cuatro minutos Sergio García, un futbolista ejemplar por la garra y el coraje que irradia, echó incomprensiblemente fuera un balón con todos los pronunciamientos de ser el 1-1.
El Betis llevaba diez minutos en superioridad numérica por la expulsión de Kalu Uche en la típica jugadita en la que los colegiados son tiquismiquis (sin duda para hacerle la pelotilla a Sánchez Arminio). Clásico codazo durante un salto del nigeriano sobre Aurelio. Tarjeta roja. Pensamos que exagerada.
En pleno tiempo de prolongación, los de Chaparro se lanzaron al abordaje y descuidaron su retaguardia. Por allí apareció ese diablillo llamado Piatti quien, tras una fogosa salida de Juanma Ortiz, se fue de manera brillante. El currante Sergio García le hizo falta por detrás. Tarjeta roja directa. La misma que vio contra el Real Madrid. Pitido final. Y Hugo que le forma un lío a Paco.
Pero como les decíamos, la jugada más importante del partido, la que declinó su devenir se produjo a los 36 minutos. Megía Dávila decretó libre indirecto. Corona chutó a puerta. Casto hizo ademán de blocar amorosamente el balón, pero incomprensiblemente, le dio en el cuerpo y se fue a la red. Autogol. Para el Betis, más de lo mismo.
Cuesta trabajo analizar lo que sucedió en la segunda parte. El Betis salió al ataque. Como siempre. Pero, como siempre, también pagó su atroz falta de fortuna, de puntería, de pólvora... ¿Habría sido la solución fichar a Zigic? Nada más arrancar dicho segundo acto, disparo al larguero de Sergio García. Diez minutos después la madera se interpuso entre el balón y un zurriagazo de Emaná. ¡Dos palos, dos! Pero ahí no acababa el cúmulo de desazones verdiblacas. Mano de a mano de Pavone y del propio Emaná con el ayer ligeramente dubitativo Alves... ¡al limbo! y a falta de cuatro minutos Sergio García, un futbolista ejemplar por la garra y el coraje que irradia, echó incomprensiblemente fuera un balón con todos los pronunciamientos de ser el 1-1.
El Betis llevaba diez minutos en superioridad numérica por la expulsión de Kalu Uche en la típica jugadita en la que los colegiados son tiquismiquis (sin duda para hacerle la pelotilla a Sánchez Arminio). Clásico codazo durante un salto del nigeriano sobre Aurelio. Tarjeta roja. Pensamos que exagerada.
En pleno tiempo de prolongación, los de Chaparro se lanzaron al abordaje y descuidaron su retaguardia. Por allí apareció ese diablillo llamado Piatti quien, tras una fogosa salida de Juanma Ortiz, se fue de manera brillante. El currante Sergio García le hizo falta por detrás. Tarjeta roja directa. La misma que vio contra el Real Madrid. Pitido final. Y Hugo que le forma un lío a Paco.
Destacar en el juego betico a Emana, jugador que tenía fichado El Almeria pero que Gonzalo Arconada no quiso para traerse a Julio Alvarez que de nuevo ayer estuvo desaparecido durante todo el partido.
Como bien dijo Hugo en la rueda de prensa posterior al partido el equipo está mal preparado fisicamente y tacticamente, esto tambien se lo debemos agradecer a Arconada, pero espero que con los duros y largos entrenamientos del nuevo técino la situación no tarde en cambiar, de todas formas ayer ya vimos que por lo menos los futbolistas ayer lo dieron todo en el campo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario