El Almeria no mereció perder.

El fútbol ha vuelto a ser injusto con el Almería que no mereció perder en Mestalla, donde los almerienses hicieron un auténtico partidazo y tuvieron contras las cuerdas a un Valencia que pidió la hora insistentemente y que se vio favorecido por el colegiado, que se inventó un penalti en el primer tiempo que supuso el 2-1 en el marcador.

En el primer tiempo se sucedieron las alternativas, pero en el segundo los rojiblancos, con buen fútbol y mucho carácter, fueron los claros dominadores, gozando de claras ocasiones de gol. El conjunto de Hugo Sánchez sigue en su línea ascendente, brilló ante un grande como el Valencia y encima Negredo se reencontró con el gol por partida doble. Qué lástima que el equipo se fuera de vacío... y que injusto también.
Las cosas no comenzaron bien para el Almería, que a los seis minutos se veía con desventaja en el marcador tras un despite defensivo. Mata se internó por la izquierda, Silva lo dobló para poner un centro sobre Joaquín, que sólo dentro del área, remató al fondo de las mallas.

El partido no había hecho nada más que comenzar y el resultado ya era de 1-0, y eso que los rojiblancos, antes de esta acción, estuvieron metidos en el encuentro e incluso mandando en el centro del campo.
El gol pesó como una losa en el conjunto de Hugo Sánchez. Tanto es así que el Almería pasó por unos minutos de imprecisiones y se vio superado por el Valencia, que pudo hacer el 2-0 tras un disparo de Villa que dio en el poste. Pero cuando peor estaban las cosas, los almerienses tuvieron capacidad de reacción. Mané robó un balón, lo cedió a Crusat y éste se internó por la izquierda y centró para que Negredo se reencontrara con el gol al rematar de manera espectacular en el segundo palo.

El Almería, con este gol, no sólo se centró sino que incluso pasó a llevar la iniciativa de forma clara. Iriney, en el centro del campo, mandaba, y realizaba una función muy importante, bien respaldado por Soriano y por Uche, que apoyaba en la medular. En el minuto 25 un centro de Bruno a punto estuvo de ser rematado por Crusat, pero Miguel mandó a corner. Cuando mejor lo estaba haciendo el Almería un despiste defensivo dio lugar a un inexistente penalty de Carlos García sobre Mata, según el colegiado, que Villa materializó a pesar de que Diego Alves casi lo rechaza.
En esta ocasión el Almería no se vino abajo; todo lo contrario. Buscó el empate y tuvo claras ocasiones para ello, realizando además buen fútbol. Juanma Ortiz, en el 33; Negredo en el 36 y Crusat, en el 44, pudieron marcar, pero sin embargo la suerte no estuvo de su lado y el primer tiempo finalizó con el resultado 2-1, a pesar de que el Almería hizo méritos para irse a vestuarios con un mejor resultado.
En la segunda parte el conjunto de Hugo Sánchez siguió en la misma línea, llevando la iniciativa en busca del empate. Los rojiblancos dominaban la situación y el público de Mestalla comenzaba a ponerse nervioso, lo que manifestaba con silbidos hacia su equipo. A los nueve minutos de la reaunudación, un centro de Crusat desde la izquierda fue cabeceado por Negredo, pero el balón se fue ligeramente alto.
Pasaban los minutos y el Almería continuaba mandando, con carácter y personalidad sobre el terreno de juego. Los almerienses ahogaban a su rival con una fuerte presión en el centro del campo y eran los dueños del balón, bien dirigidos por Iriney. Sin embargo, a los 18 minutos el Valencia parecía que prácticamente dejaba sentenciado el encuentro en un contraataque que culminó Villa tras rechazarle Diego Alves un primer remate. La realidad, sin embargo, fue bien distinta. De hecho hay que subrayar en este sentido que el Almería no se dio por vencido y lo siguió intentando, y un minuto después del 3-1, Bruno lanzó ligeramente alto en una buena ocasión de los rojiblancos. La recompensa al esfuerzo, a la entrega y al buen hacer visitante, vino con un nuevo gol de Negredo, que daba gran incertidumbre a la confrontación. Era el minuto 66 y quedaba mucho partido por delante.
De aquí hasta el final, monólogo de los rojiblancos, que acorralaron al Valencia y dispusieron de claras ocasiones de gol. En el minuto 82 Kalu Uche cabeceó fuera, por poco, un corner; en el 86 el nigeriano erró en un pase a Piatti, que se quedaba solo ante César, y ya en el tiempo de descuento, el argentino pudo empatar en una acción personal en la que se plantó ante el meta valencianista que salvó a su equipo. El Almería iba a por todas, y el Valencia pedía la hora.
Al final, injusta derrota del conjunto de Hugo Sánchez que hizo un auténtico partidazo en Mestalla y que de nuevo se vio perjudicado por las decisiones arbitrales, ya que el penalty que supuso el 2-1 no existió.