No, Almería, no estas soñando. Has oído bien, escuchas los compases de Estrella Sublime los que te han llegado hasta tus sentidos para hacerte despertar de ese letargo que durante un año cofrade has vivido y de una Cuaresma que de forma apresurada ha ido pasando, en una primavera, que con perfumes de azahar recién brotados y sonidos musicales, harán que Almeria, se haga nazarena y costalera.
No Almeria, no sueñas, has escuchado una de las marchas procesionales de más profundidad, que nos invita a rezar en los días previos al Domingo de Ramos, de forma que podamos consolar entre susurros a una belleza singular que por las estrechas calles del casco antiguo discurrirá, la Virgen del Rosario y la Unidad lo hará por su barrio de Piedras Redondas, y se conjugarán en las horas previas a la llegada de la virgen de La Paz que junto con Jesús en la entrada a Jerusalén, en una mañana de estrenos, nos acercará al populoso Barrio de Los Ángeles, para ver la llegada entre vítores y aplausos a su Virgen, que esperará pacientemente la llegada de La Estrella, que junto con la Señora de Fe y Caridad y el majestuoso paso de la última cena, darán paso a nuestra señora de los Desamparados,que en tarde de Lunes Santo la habrá precedido la Esperanza Macarena, tras la cual discurrirá en riguroso silencio la impresionante imagen del Gran Poder, que desde los Molinos llegará la Virgen de Gracia y Amparo, que se cruzará con el Primer Dolor, que antes vió pasar al Cristo del Perdón que por estrechas y sinuosas calles, envuelto en aromas y perfumes, con descalzos penitentes recorrerá su tradicional Via Crucis, para que el Miércoles, La Señora de La Merced Reine en la plaza de la Catedral junto con la Virgen del Amor y la Esperanza.
Mientras el día del amor fraterno, se hará Amargura y Angustias, para recibir el Consuelo que junto con el Dolor se podrá observar como sienta la madre de los Dolores, en su corazón clavados siete puñales, y horas antes en la madrugada, discurrirá en fervoroso Via Crucis la imagen del Cristo de la Escucha.
Y en la tarde del Viernes el Misterio de la Caridad discurrirá en silencio, solo roto con el sonar de las campanillas que llaman, a la reflexión, para ya en el atardecer, ver a Cristo Yacente, y cercana a la madrugada el Regreso del Sepulcro, con La Soledad, envuelta entre plegarias y oraciones-Saetas.
Para que el Domingo vuelve a reinar Resucitando a Almeria.
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